martes, 24 de septiembre de 2013

CUANDO NO TODO ESTÁ BIEN

Jesús dijo una frase que a veces inconscientemente tratamos de evitar o simplemente ignorar: "En el mundo tendréis aflicción..."

Cuando venimos al Señor, nuestra vida cambia radicalmente, ya que se resuelve el problema más grande del ser humano: Ser perdonado y ser justificado delante de Dios. Algunos, de manera equivocada, tratan de promover un evangelio diferente mediante "ofertones", en que ofrecen que viniendo a los pies de Jesús, se acabarán los problemas. El caminar junto a Jesús nos enseña que eso no es así, pero sí nos enseña que el verdadero problema del ser humano, la salvación, sí queda resuelto.

Considerando la declaración de Jesús, nos damos cuenta que como todo ser humano, estamos sujetos a circunstancias que a veces nos amedrentan y amenazan con hundir nuestra embarcación. A pesar de eso, lo más lindo es que nuestro Señor ha prometido estar con nosotros todos los días, no dejarnos ni desampararnos. Sentir esa mano amorosa del Señor no se experimenta leyendo un libro o por experiencias ajenas. Sólo la podemos sentir cuando más solos o desvalidos nos sentimos. Es ahí cuando se hace real la Palabra de Dios. 

En el libro de Isaías 43:2 dice: "Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti". Eso nos da a entender que es posible que en algún momento pasemos por aguas que amenazan con anegarnos o fuego de prueba que amenaza con quemarnos. Pero lo lindo, y lo que nos diferencia del resto del mundo, es que contamos con su promesa fiel, que es segura: Su Palabra.

En el pasaje de Marcos 4:35-40, Jesús nos ensena que su palabra debe ser nuestra roca firme en que fundemos nuestra fe: "Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?. Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?". Jesús no se molestó porque lo despertaron o por tener que reprender la tormenta. El les encaró por haber tomado más en cuenta las circunstancias y no haber tomado en cuenta su Palabra que les había dicho, en la cual les aseguraba que pasarían al otro lado.

Querido hermano, hermana: Es momento en que lo que hemos oído, la Palabra del Señor, sea nuestro referente y no lo sean las circunstancias. Es tiempo de vivir por fe, ya que  en este mundo que va en decadencia, el enemigo que esta interesado en tu fracaso y nuestra propia mente, batallan contra la Palabra de Dios, que es nuestra seguridad.

Proverbios 3:5: "Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia".

Dios te bendiga!


Pastor Antonio Martinez 


miércoles, 18 de septiembre de 2013

NUESTRA FE DEBE ESTAR BASADA EN LA PALABRA

Habacuc 2:4  "Mas el justo vivirá por fe"

Nuestra fe debe estar basada en la Palabra y no debe estar basada en nosotros, en lo que hacemos o lo que podamos alcanzar con nuestros propios esfuerzos; nuestra  fe debe ser puesta en lo que  Cristo hizo por ti y por mí. Cuando te enfocas en ti mismo, tratas de obedecer y hacer lo correcto, pero nunca será suficiente, porque no depende de tu obediencia, sino en la obediencia de Cristo.

Romanos 5:19 dice que somos justos por la obediencia de Cristo, quien vivió y obedeció por nosotros.  El Diablo siempre te tienta, no sólo a hacer lo incorrecto, sino a que te enfoques en ti, en lo que haces y puedas lograr por ti mismo, y en esa área eres vencido, porque estás confiando en tus propias obras. Marcos 11:22   "Tened fe en Dios", no en ti, sino en lo que Dios hizo en Cristo Jesús.

Si crees bien, vivirás bien.  El justo vivirá por creer en lo que Cristo hizo, no por lo que él puede hacer, porque nunca alcanzará el estándar de Dios. Tú no puedes alcanzar el estándar de Dios,  pero Cristo pudo por ti. 

La salvación no es una recompensa, sino que es un regalo de Dios para ti. Fue por gracia; favor inmerecido. No eres justo por lo que haces o hiciste,  eres justo por lo que hizo Cristo en la cruz. 

Romanos  5:17 "Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia".

Gracias damos a Jesucristo, por reinar en vida, y por ser justificados gratuitamente a través de Él;  somos salvos por gracia."os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios” (2 Corintios 6:1).
Amén.

Pastor Rafael Martinez

miércoles, 4 de septiembre de 2013

LA GRACIA ES EL FAVOR INMERECIDO DE DIOS

Efesios 2:8-10 "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."

La gracia es el favor inmerecido de Dios para la humanidad, esta es la parte de Dios hacia la humanidad. Ahora la gente tiene que hacer su parte, corresponder a esa gracia por medio de la fe. Dios vino a salvar a todo el mundo.

Tito 2:11 "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres", pero los hombres deben responder a ese gracia para poder ser salvos. Cristo ya pagó a través de su muerte, y llevó todos los pecados de la humanidad; sólo falta que el hombre reciba el regalo de Dios que es la salvación, y la vida eterna.

Es por fe, no es por las buenas obras, ni tu propia justicia, sino por la obra consumada en la cruz. Lo único que puede hacer salvo al hombre es creer en la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo. Él dijo en la cruz: "Consumado es", ya la deuda está pagada. Él murió y resucitó  para que fuéramos salvos. 
Porque por gracias sois salvo por medio de la fe, y esta fe sobrenatural viene por oír, y oír la Palabra de Dios.

Bendiciones.

Pastor Rafael Martinez