miércoles, 26 de febrero de 2014

¿ES ESTA LA VIDA CRISTIANA?

Existen demasiadas corrientes de pensamiento con respecto a la Doctrina Cristiana. Con la misma Biblia, a través de interpretaciones personales, se han creado muchas iglesias con muchas formas distintas de entender e interpretar la Palabra de Dios.

Definitivamente, mirando las señales de los tiempos, podemos claramente afirmar que estamos en tiempos finales. Este es el tiempo cuando hay más “comezón de oír” y se levantan muchos falsos maestros, tradiciones y doctrinas muy diferentes a la esencia y al Espíritu de la Palabra.

El diablo, el cual tiene al sistema del mundo bajo su influencia, por supuesto está muy interesado en sembrar la confusión y el desaliento descalificando la Palabra de Dios como máxima autoridad como modelo de una verdadera vida cristiana.

Vemos un conformismo generalizado en muchos cristianos a través del mundo, en un evangelio “light” que se adapta a la corriente del mundo.  El estándar de lo que es pecado o no, está totalmente pervertido. Vemos como estamos en el tiempo que a lo bueno se le llama malo y a lo malo se le llama bueno. Ya la perversión está amparada en muchos casos por la ley humana. Definitivamente se han mezclado muchas verdades con mentiras y estamos viviendo un sincretismo religioso, lo cual es pervertir la Palabra de Dios. La razón es que se ha dejado que sea la Palabra del Señor, la Biblia, la que determine cuál es la verdad.

LA BUENA NOTICIA es que Dios, hoy más que nunca,  está interesado en que los creyentes seamos instruidos directamente por el Espíritu Santo y eso es, a mi entender, lo que el Señor está haciendo en medio de su pueblo que genuinamente no se conforma con “marcar el paso” y pensar que esta vida mediocre es toda la vida cristiana.

Hay un ejemplo en la Biblia del efecto que se causa cuando tenemos un encuentro con la Palabra del Señor después que ha estado olvidada o puesta en un segundo plano.
Josías, rey de Judá, determinó buscar a Dios, no conformándose con el ejemplo de sus antecesores, y determinó en su corazón hacer lo recto delante de Dios. Como consecuencia, Dios permitió que se encontrara una copia del libro de le ley, que había sido ignorada a través del tiempo y extraviada. Esta le fue leída y provocó que se dieran cuenta de la condición espiritual de ellos, de cómo se habían extraviado de la Verdad. Esto trajo convicción de pecado, para arrepentimiento, lo que asimismo provocó un avivamiento en sus días.

Querido hermano (a), creo firmemente que estamos en un tiempo muy parecido, en que se da mucha importancia a otras cosas y muy poca importancia a la Palabra de Dios. Creo que lo único que traerá un genuino avivamiento individual a cada cristiano, y por consecuencia a la Iglesia en general, es que haya una genuina decisión de buscar a Dios de todo corazón y no conformarse con  esa “vida cristiana” que se está viviendo.

Dios dijo a Salomón y a todo Israel algo que es tan vigente para ese tiempo como en estos tiempos finales: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” (2 Crónicas 7.14)

Mi pregunta es: ¿Estas conforme con la vida espiritual que estás viviendo?  ¿Estás convencido de que la forma en que vives tu relación con Dios es la perfecta voluntad de Dios?
Si tu respuesta es “no y no” es que necesitas que la Luz de Dios ilumine tu corazón y te revele tu condición. Dios no quiere avergonzarte, ni menos desecharte, él quiere que vivas la verdadera Vida Cristiana que el diseñó para ti. Este será el comienzo de un avivamiento en tu vida.
¿Te das cuenta quizás que sientes como que  “algo te falta” y aunque buscas, no sabes qué es? Es muy posible que a este punto estés sintiendo una profunda tristeza. Dale gracias a Dios por eso, pues Él dice en su palabra que “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, (2 Corintios 7.10 a)

Isaías 59.1 y 2 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.

El comienzo de una verdadera relación con Dios es humillarse delante de Dios, orar, buscarle de todo corazón y convertirse de esa tibieza maligna que te hace deslizarte cada día más de Dios. De esa manera no solo tú, sino los que más amas, serán afectados por esta bendición. Dios promete quitar lo único que impide una relación fluida con Él: El pecado. Y así puedas disfrutar de la justica, la  paz, y el gozo en el Espíritu Santo.

Mi invitación es a que nos veas a través del Internet en nuestra página web: www.ciarenacer.org
También si necesitas una orientación u oración, comunícate con nosotros

Dios te bendiga abundantemente.

Pastor Antonio Martinez B.


sábado, 22 de febrero de 2014

LA ORACIÓN

Mateo 7:7-11: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?". 

Jesús nos exhorta a orar. Él nos dice que pidamos cosas, busquemos sabiduria y llamemos a la puerta de oportunidades que hay delante de  nosotros. El Señor quiere decir que en cada esfera de la vida, podemos encontrar lo que buscamos al hablar con nuestro Padre Celestial.

Necesitamos tener comunión con  Dios diariamente. Su palabra dice que debemos orar en todo tiempo; orar sin cesar. Dios nos ama y quiere satisfacer nuestras necesidades, pero también quiere que busquemos su rostro, y no sólo su mano de bendición, sino una relación de intimidad con él a través de la oración. Que no sólo doblemos nuestras rodillas, sino tambien nuestro corazón. Asi como Dios da por amor, él desea que a su vez le amemos.

Marcos 11:24 "Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá". 

Debemos pedir con fe, creyendo a su palabra. Si no tenemos la palabra en nuestros corazones, es imposible que tengamos fe para creer y poder recibir. Piensa en todas las promesas que Dios ha hecho en las escrituras respecto a la oración contestada.

Hebreos 4:16 "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro".  

"Acerquémonos,  pues,  con confianza al trono de nuestro Dios amoroso, para 
que Él tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude, en la hora de necesidad" (versión popular). Hermosa traducción, que nos enseña que nuestro Dios es un papito amoroso, y lo más tremendo, es que nos ama  y desea que tengamos las peticiones de nuestro corazón y pongamos nuestra delicia en Él.  

Salmo 37:4 "Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón".
Amen. 

Saludos y bendiciones


Pastor Rafael Martinez

jueves, 13 de febrero de 2014

ALGUNOS CONCEPTOS ERRÓNEOS ACERCA DE DIOS

Dios no determina cuanto gozo o que cuota de paz te va a dar; no depende de él, sino de ti, que le busques y aprendas de su  palabra. La paz y el gozo se  multiplican a medida que tú vas conociendo su palabra.  

2 de Pedro 1:2 "Gracias y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús".

Por ejemplo, cuando yo estoy usando un micrófono inalámbrico, el receptor hace que ustedes escuchen por los parlantes lo que estoy diciendo. Otro ejemplo, ahora mismo están pasando en el aire muchas ondas de radio, internet, televisión, pero tú no las puedes ver ni sentir, hasta que no tengas un receptor (radio, computador o televisión, etc.) y lo enciendas para poder captarlo.

El transmisor es Dios y siempre esta encendido y dispuesto. El receptor somos nosotros, y no depende del trasmisor, sino del receptor, que esté encendido y sintonizado. Dios siempre está ahí. No depende de Dios, sino de ti que lo recibas y conozcas lo que él tiene para ti a través de conocerle.

La trasmisión del cielo siempre esta encendida; la salvación, el gozo la paz, la sanidad, la esperanza, todo esta ahí. Aún más, siempre ha estado, lo que pasa es que tú no te habías dado cuenta. 

¿Tú sabias que la electricidad siempre ha existido? Siempre estuvo ahí, lo que pasa que el hombre tuvo que descubrirla para poder usarla, junto con muchas otras cosas más. La necesidad provoca el descubrir, el estudiar. Tú también, si estás necesitado, sintonízate con Dios. Descubre cuanto el te ama y cuanto tiene para ti, a través de  conocerle y estudiar su palabra. Aprenderás a valorar su presencia, atesorar su palabra, y comprenderás que él es lo más hermoso que puedes conocer.
Amén

Bendiciones.

Pastor Rafael Martinez

miércoles, 5 de febrero de 2014

HAZME CASO, TE LO DIGO POR TU BIEN

Creo que esta frase alguna vez la hemos escuchado en boca de nuestros padres, de nuestros maestros de escuela, etc. Y los que somos padres se lo hemos repetido a nuestros hijos.

·         Lo que hace la diferencia entre el éxito y el fracaso es la OBEDIENCIA.

Es muy difícil obedecer a alguien en quien no confías. Depende quien es que te da instrucciones es el grado de credibilidad y de atención que tu pones. Cuando una persona está gravemente enfermo, pone mucha atención en las instrucciones del médico, con el propósito de salir de ese estado. Para llegar al destino deseado en un viaje, estaremos muy atentos en obedecer las señales del camino.

Jesucristo, nuestro Señor dijo estas palabras en  Juan 14.2: “El que tiene mis mandamientos, y los obedece, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él".

Los que hemos experimentado la gracia salvadora de Jesús, hemos sido rescatados de la condenación con sólo haber creído en Él. Pero aun así, entendemos que mientras estemos sobre la tierra, debemos caminar obedeciendo hasta que el Señor venga por nosotros y se manifieste la gloria que nos prometió. Jesús dijo que nosotros no sabíamos ni el lugar ni conocíamos el camino, por lo tanto es imprescindible atender con mucha atención las instrucciones de quien guía nuestros pasos para no salirnos del camino.

Si nos fijamos bien en lo que Dios nos manda a través de Su Palabra, y lo que el Espíritu Santo nos indica, nos damos cuenta que todo es exclusivamente para nuestro bien, para bendición nuestra.
La perfecta voluntad de Dios es que nos vaya bien, que disfrutemos la paz, el gozo, y que seamos de bendición a quienes nos rodean. Pero siendo honestos, no siempre sucede así; es debido a que no estamos obedeciendo las instrucciones.

A través de la Biblia vemos ejemplos de personajes que obedecieron, y los que no obedecieron. Vemos hombres y mujeres disfrutando abundancia, de paz y de larga vida y por el contrario vemos personas que no se sometieron a Dios y sus vidas fueron un desastre.

¿Qué pasa si no obedecemos? Tendremos que asumir las consecuencias. Dios no nos mandara un rayo ni se abrirá la tierra, pero tenemos claro que todo lo que hacemos o dejamos de hacer, trae consecuencias. El pueblo de Israel es claro ejemplo de no haber hecho caso a las palabras de Dios.


  • En el Antiguo testamento Dios le dio a elegir al pueblo de Israel entre la vida y la muerte, la bendición y la maldición al Pueblo de Israel. Note un detalle: Mientras la elección estaba en manos de ellos mismos, Dios les hizo una recomendación para que eligieran la vida. O sea el obedecer esa recomendación los haría elegir correctamente: Deuteronomio 30:19 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia".
  • En el Nuevo testamento Dios dice que le obedezcamos a Él y viviremos. Hebreos 12:9 “Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y  los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?”.

Podríamos citar muchos ejemplos en la Biblia de obediencia o desobediencia. Pero mirando alrededor nos podemos dar cuenta de personas que conocemos que han sido obedientes, como han tenido éxito. Y por el contrario como personas que han sido desobedientes, han cosechado amargas derrotas.

Hermano, hermana, sé que es difícil a veces ir contra nuestra razón o contra toda la corriente. Incluso a veces es incierto el camino cuanto tenemos que decidir. Pero Dios nos ha prometido que cuando clamamos a Él, Él nos responde y nos ensena el camino por donde debemos ir.

Dios te ama entrañablemente y te lo ha probado. Él es digno de que confiemos plenamente en Él, por lo tanto déjate guiar por su Espíritu y limítate a obedecerle. Verás que el gozo que te ha sido escaso, volverá a tu vida por el solo hecho de saber que estas caminando en obediencia.

Mi recomendación es que si quieres ver días mejores, si quieres ver la voluntad de Dios realizarse en tu vida, ya no dependas de tus propias decisiones ni tus “tincadas” y comiences a depender de su dirección y comiences a disponer tu voluntad en obedecer para que las bendiciones que Jesús logro para ti se materialicen en tu vida y en tu familia.

Dios te bendiga.

Pastor Antonio Martinez