jueves, 27 de junio de 2013


El Reino de Dios

1 Juan 2:2  "Y El es la propiciación por nuestros pecados; y  no solamente por  los nuestro, sino también por los de todo el mundo".

Si hay algo que la gente debe saber, es que Jesús murió por todos para salvarnos; no solamente por los cristianos, sino por todo el mundo. Los pecados de todos están perdonados, solo tienen que aceptar la gracia de Dios y a Jesús, que es la propiciación de nuestros pecados. Pero el mundo no es salvo porque no lo sabe. 

Tito 2:11 "Por que la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres".

Gracia es lo que Dios hace por ti. La fe es la respuesta a este don inmerecido. Tú tienes que poner fe en lo que Dios te concedió gratuitamente. Por eso el evangelio es el poder de Dios para salvación. Son buenas noticias, de que todos tus pecados están perdonados y que no hay condenación para ti, y que puedes entrar confiadamente a la presencia de Dios, porque ya Jesús los borró en la cruz del calvario.
La gente sin darse cuenta, esta buscando el reino de Dios. Ellos buscan paz, seguridad; todos ellos quieren ser libres de condenación, y todo eso precisamente está en el Reino de Dios.

Romanos 14:17  "porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo"

Entonces lo que Dios ya proveyó para ti, solamente tienes que recibirlo por fe y la fe viene por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios.  El ya proveyó la salvación, la sanidad, la prosperidad, la redención, la justificación, la paz, el gozo, etc., en la cruz ; recíbelo por fe!!

Efesios 3:20  "Y a Aquel (Jesús) que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros".

"Pedid se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá". Tienes que pedir que el Reino de Dios venga a tu vida,  y puedas disfrutar de todas sus bendiciones.

Amen.


Pastor Rafael Martinez

martes, 18 de junio de 2013



“Tu presente no es definitivo…es solo parte del camino”

 “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;”( Filipenses. 1:6)



Es difícil conducir el automóvil cuando la calle está llena de baches o cuando esta obscuro.  Es muy molesto cuando el tráfico es tan lento a causa de la abundancia de vehículos; todos se impacientan y reclaman. Es aún más molesto y frustrante cuando algo falla en el auto y te quedas a la orilla del camino.

Por muy mal que lo pasemos en la carretera, por muchas dificultades que tengamos en el camino, debemos estar conscientes que es solo eso; debemos recordar que no es no es una situación permanente, es solo un pasadizo hacia nuestro destino. Esa es la razón por la cual Dios nunca ordenó al pueblo de Israel a construir casas durante su caminar por el desierto y habitaban en carpas. Nunca permanecían en un lugar mucho tiempo. Había que seguir caminando debido a que el desierto no era su destino final; su destino final era la tierra prometida. Eso quiere decir que el presente que estás viviendo, por muy difícil y cuesta arriba que sea, no es definitivo. Tu presente es transitorio. No dejes que tu presente te quite la vista de lo que Dios te ha prometido.

La corriente del mundo hace pensar que no lo vas a lograr; no te adaptes a esa forma de pensar. Sigue caminando de la mano del Señor, mientras sigues transformándote por medio de ir dejando atrás tu vieja manera de pensar. No pienses que estarás para siempre en esta situación, por muy difícil que sea; es solo el camino del proceso en que todos estamos, el cual te lleva a la victoria.

Dios nos asegura con su Palabra que aunque surja el temor, la inseguridad y la duda a causa de las circunstancias, Él está con nosotros en cada paso que damos en este camino.

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41.10)

Y si te has cansado del camino, o te has caído en tu caminar, recuerda que Él es quién te levanta y te anima a seguir.  No te rindas!! Levántate y camina puestos los ojos en Jesús.

Confía en Sus palabras y sigue caminando, recuerda que el camino es transitorio.
El camino no es tu destino.

¡Dios te bendiga!

Pastor Antonio Martinez 

miércoles, 12 de junio de 2013


Cuando recibes a Jesucristo como tu único y suficiente salvador, y sabes que también eres redimido, no solo recibes salvación, sino que eres justificado ante Dios y el fruto de todo esto será  paz y seguridad absoluta.

Isaias 32:17-18  ¨  Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo”.

Todo el mundo sin darse cuenta, está buscando el reino de Dios. Porque todo el mundo busca la paz, y la mayoría de las personas buscan estar rectos ante Dios, sin saber ellos que, precisamente, ese es el evangelio: justicia y paz. Son buenas noticias que Dios dió a través de Jesucristo: nos ha salvado, perdonado todo nuestros pecados y redimido de toda maldición que hay en esta tierra. Por lo cual debes venir al Señor tal como estás. A lo mejor lleno de quejas, de amargura, de tristezas,  tal vez enfermo, atribulado y lleno de culpabilidad. 
Dios te quiere hacer libre, ven a Jesucristo!!!! Él dice "echa sobre mi tu carga que yo te la llevaré".

Venid a mí, todos los que estén cansados, y atribulados, que yo os haré descansar, dice el  Señor. Él te conoce y te ama, porque Él mismo te creó y te invita a venir a Él. Y la paz de Dios que sobrepasa  todo entendimiento, guardará tus pensamiento y tu corazón en Cristo Jesús, Amén.


Pastor Rafael Martinez

martes, 4 de junio de 2013



¡NO ME GUSTA ESPERAR!


A nadie le gusta que lo hagan esperar. Buscamos la fila más corta en el supermercado, Nos molesta que alguien se nos “cuele” en la fila del banco u otros lugares. Que decir de los semáforos, parece que cuando más apurados estamos, es cuando más se demora la luz en cambiar. No podemos tolerar que el internet se haya caído o este lento. (Se nos viene a la mente el comercial de Armonil)… Definitivamente ¡No nos gusta esperar!

Esta forma de ser es propia de este tiempo y de  la generación en que vivimos; en que en que no solo el café es instantáneo, sino las comunicaciones, aplicaciones del computador, etc. etc. Esta forma es la que usamos en  toda nuestra rutina diaria y queremos que todo sea lo más rápido posible.

Hablando de la parte espiritual, no esperamos menos de la respuesta de Dios a nuestras oraciones y situaciones que necesitan una urgente solución. ¡Queremos la respuesta ahoraaaa!
Pero antes de continuar, quiero que nos ubiquemos y guardemos las debidas proporciones. Dios no es un siervo nuestro, ni un extinguidor que tenemos a mano para apagar los pequeños o grandes fuegos que se nos presentan diariamente… DIOS ES DIOS.

El escritor del Salmo 40, clamó a Dios y nos muestra el resultado de seguir sus instrucciones:
Salmo 40.1-2 Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Esta escritura nos da la clave para salir del pozo de la desesperación, el cual tenía un fondo cenagoso, que nos habla de esas situaciones en que mientras más te esfuerzas por solucionarlas, más te complicas y te entrampas y no hay salida.

Muchas veces oramos y como no vemos  la respuesta de inmediato; pensamos que Dios no nos respondió. Debo decirte que Dios SIEMPRE responde. Tal como dice en Jeremías 33.3 “Clama a mí, y yo te responderé”. No dice a qué hora lo hará, pero Dios siempre responde.

Dios ya oyó tu petición, sólo te queda esperar pacientemente. Eso significa no quejarte, sino darle gracias de antemano y aprender a esperar. Mientras más miras el reloj, más larga se te hace la espera. Pero si pones tu vista en su Palabra, y esperas pacientemente alabándolo y confiando, el Señor no solo te hará salir del pozo de la desesperación, sino que te pondrá en lugar seguro, y enderezará tus pasos para que no vuelvas a caer en lo mismo otra vez.

Aprende a no seguir la corriente del mundo que te hace correr y ser impaciente; aprende a esperar en el Señor, que es quien te ama y quiere lo mejor para ti. Recuerda que tu socorro solo viene de parte del Señor.


Isaías 40:31: pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.


Pastor Antonio Martinez