Isaías 55:11: “Así será mi Palabra que sale de mi boca, no volverá a mi vacía, sino que hará la obra para la cual la envié, y será prosperada en aquello para que la envié”

Como vemos las Palabras de Dios nos fueron enviadas para que hagan la obra para la cual fueron enviadas, lo cual puede ser tu salud, tu salvación, tu protección, tu prosperidad y todas las bendiciones que Dios tiene para ti. Ahora nuestra parte es recibirla y creerla, y no solo creerla, sino confesarla con nuestra boca; esa es la manera de recibir de Dios: por fe. Vivimos en un ámbito natural, pero tienes que echar mano a la Palabra para vivir en el ámbito espiritual y poder creer lo que dice; tienes que estar de acuerdo con lo que dice Dios.

De la abundancia del corazón habla la boca, sea bueno o sea malo. Si estás lleno de su palabra, de tu boca saldrán palabras de bendición, de salud, de prosperidad, de paz, de protección, etc. 

Proverbios 18:21 “La vida y la muerte están en poder de la lengua”. Como vez, de ti depende, lo que vas hablar, aunque Dios tiene todo poder, pero nosotros declaramos el bien o el mal, y lo que tú dices, recibes. Es importante hablar su palabra ante los problemas, no solo deben estar en tu corazón y mente, sino que debes confesarla, decirlas audiblemente, que tú te escuches, porque la fe viene por el oír, y el oír la Palabra de Dios. 

Cambia tus palabras de quejas, y ponte en línea con la Palabra de Dios. Amén.

Pastor Rafael