Santiago 4:3:"Pides y no recibes, porque pides mal, para gastar en vuestros deleites".
A veces no recibimos porque pedimos mal. En otras palabras, a menudo estamos más interesados en nuestros deseos que en glorificar a Dios. Cristo dijo que su obra era glorificar a Dios (Juan 17:4) y este también deber ser nuestro deseo: glorificar y honrar a nuestro Dios.
Debemos orar con un espíritu de gratitud, de acción de gracia y de alabanza. Debemos mostrar nuestro agradecimiento por las muchas bendiciones que con tanta fidelidad Dios nos ha dado. Él nos ha bendecido, no porque lo merezcamos, sino porque nos ama.
Dios quiere enseñarnos a confiar en él, pero muchas veces no puede hacerlo por nuestra falta de fe. Su palabra dice en Santiago 1:6-7 "Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor".
Cuando ores, no mires lo que esta sucediendo, no mires las circunstancias, sino mira su Palabra. Su palabra es más real que cualquier cosa que este pasando, y ella nos infunde fe para poder creer, porque la fe viene por oír, y oír la palabra de Dios.
Cada oración es una oportunidad para acercarnos a Dios y para crecer. Debemos aprender a orar con la mirada y nuestro corazón puesto en Dios. Asimismo, debemos a aprender a esperar en Él.
Si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye, y si sabemos que Él nos oye, tenemos las peticiones que le hayamos echo.
Amén.
Bendiciones!!
Pastor Rafael Martinez
Es difícil no mirar las circunstancias al pedirle algo a Dios en oración ya que es debido a las circunstancias que muchas veces pedimos cuando pasa algo que no podemos manejar acudimos desesperados a nuestro Dios olvidándonos de su palabra y su promesa. Gracias pastor por sus palabras que nos guían.
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