Sabemos que el paso del 2013 al 2014 es asunto de sacar una
hoja del calendario, porque nos damos cuenta que al pasar al año siguiente,
todo sigue igual; es un día más en nuestras vidas.
Si nos damos cuenta quién ha tomado las decisiones, aunque
lo hemos hecho lo mejor posible, aun así vemos que se ha repetido lo mismo
de año en año.
Lo único que realmente puede cambiar el rumbo de mi vida es
cuando reconozco que me he equivocado, y que necesito que sea el Señor quién
maneje, quién conduzca mi vida, para que realmente sea un Año Nuevo.
¿BUENA SUERTE? En la noche del último día del año muchos
hacen ceremonias y cábalas para la buena suerte. Muchos esperan en la suerte, como si fuera esto lo que rige la vida
del hombre. La Biblia dice:
Salmo
16:5 Jehová es la porción
de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte.
Quien pone su vida en las manos de Dios, para que sea Él quién rija su vida, no hay tal cosa como buena o mala suerte, sino que todas las cosas Dios las hace que obren en bien.
Una historia china habla de un anciano labrador
que tenía un viejo caballo; el único que tenía para cultivar sus campos. Un
día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del labrador le
dijeron que mala suerte tenía por perder el caballo, él les replicó:
¿Buena Suerte?, ¿Mala Suerte? Sólo Dios sabe. Una semana después el caballo
volvió trayendo consigo una manada de caballos salvajes. Entonces sus vecinos
felicitaron al labrador por su buena suerte y este les respondió: ¿Buena
Suerte?, ¿Mala Suerte? Sólo Dios sabe. Cuando el hijo del labrador intento
domar uno de aquellos caballos salvajes, se cayó y se rompió una pierna. Todo
el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó
a decir: ¿Buena Suerte?, ¿Mala Suerte? Sólo Dios sabe. Unas semanas más tarde,
el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se
encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la
pierna rota, lo dejaron tranquilo. ¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? Solo Dios sabe...
Todo
lo que a primera vista parece contratiempo puede ser el envoltorio de algo
bueno. Y lo que parece bueno a primera vista puede ser realmente dañino. Así
pues, será sabio que dejemos a Dios
decidir lo que es buena y mala suerte, y le agradezcamos que todas las cosas se
conviertan en bien para los que le aman.
La verdadera FELICIDAD y PROSPERIDAD no depende de
nosotros, porque no podremos controlar las variables del día a día en este nuevo
año. Lo que sí depende de nosotros es la DECISIÓN de comprometer nuestra vida a
buscar el Reino de Dios y su justicia, para que este año las bendiciones del
Señor sean añadidas a tu vida.
No hagamos promesas. TOMEMOS DECISIONES. La mejor
decisión es que Jesucristo sea el verdadero Señor de nuestra vida. Que sea él quién nos marque el rumbo a seguir y
seamos nosotros obedientes en seguir sus mandatos.
Seamos agradecidos en todo y seamos obedientes a Su Palabra
para que Dios te bendiga ricamente y sea realmente este 2014 un FELIZ y
BENDECIDO AÑO.
Dios te bendiga!!
Pastor Antonio Martinez B.