miércoles, 4 de diciembre de 2013

PERDÓN, UN ARMA PODEROSA

2 Corintios 10:3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.

Queridos hermanos (as):
Deseo referirme a un versículo que habla de las armas con las que cuenta el cristiano. Ya que por haber nacido de nuevo, ya no usamos las armas que antes usábamos cuando vivíamos de acuerdo al mundo.

Existen verdaderas fortalezas mentales que aprisionan al ser humano. Estas son formas o patrones de pensamiento que literalmente aprisionan y neutralizan el normal comportamiento. Me refiero al rencor o la falta de perdón.
Esto es demasiado importante como para pasarlo por alto, ya que explica la razón por la cual actuamos de alguna manera con respecto a personas o situaciones y no podemos evitarlo.

 Mateo 18:21-22 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete...

Jesús fue muy enfático al hablar del perdón. Lo practicó en todo momento y lo dejó explícito en la oración que Él dejó como modelo para dirigirnos a Dios.
El perdón es la base de nuestra doctrina. De tal manera Dios amó al mundo que envió a Jesucristo para entregar el perdón al ser humano.
El verdadero perdón no es un perdonazo; no es borrón y cuenta nueva, o algo para ser tomado a la ligera. Es el comienzo, es el paso más importante hacia una verdadera restauración.

Lo contrario al perdón es el rencor. El rencor es una fortaleza  que aprisiona y esclaviza a   millones de vidas (causa de muchas  muertes). El rencor es un arma que te dispara a ti mismo.
El rencor es esclavitud emocional. Afecta físicamente la relación con los demás y lo más importante,  afecta la relación con Dios. El rencor es como un veneno, y afecta más al que lo “guarda”.

La única arma para destruir el rencor es EL PERDÓN

Perdón proviene de la palabra perdonar, esta a su vez una conjugación de los verbos latinos per y donāre, la palabra per se puede traducir como pasar, cruzar, adelante, pasar por encima, ante, y donāre que se puede traducir como donar o donación, regalo, obsequio.

¿Que es perdonar?

 Proverbios 19:11 La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.

Es pasar por alto la ofensa. Es asumir la perdida. Él que está en la luz, tiene la responsabilidad de iluminar a quien está en oscuridad, sea para pedir perdón o para perdonar. El perdón es un arma no carnal, es espiritual. Es una poderosa arma que Dios nos da para destruir fortalezas que aprisionan vidas.

La respuesta de Jesús ante la indiferencia, el pecado y la traición fue trascendental. Fue ofrecer perdón antes de que aún hubiera arrepentimiento.
La sangre de Cristo no solamente perdona nuestros pecados, sino que nos limpia de mala conciencia, a fin de poderle servir. Si no hay perdón, la mala conciencia aún persiste en ambas partes, impide reaccionar, e impide servir a Dios.

Hebreos 9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

El Perdón se da…El rencor, se guarda
Al entregar el perdón, el que perdona se libera del peso de cargar con el rencor y reestablece una comunión fluida con Dios. EL que perdona está dispuesto a asumir la deuda y asumir la perdida.
Si hemos experimentado el perdón, entonces estamos en una posición de responder a ese perdón y perdonar.

¿Cuál es tu respuesta a lo que te han hecho?
A)  La respuesta normal, y humana es de “el que me la hace, me la paga”.
B)  La respuesta religiosa es “si me piden perdón lo doy” “Yo perdono pero no olvido”.
C) La respuesta transcendental: la que viene de Dios, la divina es: “ofrezco perdonarte, asumir tu deuda, asumir la perdida y cubrir tu falta con verdadero perdón, que ayude a restaurarte”.

Isaías 1:18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

EFECTOS DE PERDONAR:

·         El recuerdo del agravio es sanado.
·         Nuevo re-ordenamiento de los pensamientos.
·         Vemos a las personas en forma diferente.
·         Experimentamos libertad integral. Se libera hasta el organismo.

“Vayamos al calvario para entender como ser perdonados. Y quedémonos allí meditando para aprender a perdonar” 
Charles Spurgeon

Considera esto y decídete recibir el perdón de Dios. Reconcíliate con tu hermano. Asimismo decídete a perdonar y serás liberado de una pesada carga. 
Dios te bendiga.


Pastor Antonio Martínez

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