Lucas 2:8
Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la
noche sobre su rebaño. 2:9 Y he
aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de
resplandor; y tuvieron gran temor. 2:10
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,
que será para todo el pueblo: 2:11
que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el
Señor. 2:12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en
pañales, acostado en un pesebre. 2:13 Y repentinamente apareció con el
ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 2:14
¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los
hombres!
El
pueblo de Israel no había tenido ninguna señal de parte de Dios por más de 400
años. Dios había guardado silencio y no se había oído por todo ese tiempo
ningún profeta hablar de parte de Él, hasta esa noche maravillosa en que vino el
anuncio de los ángeles dando la noticia que cambiaría el curso de la humanidad.
Dios estaba enviando a su propio Hijo Jesucristo con el propósito de restaurar
al hombre caído desde el Edén. Se estaba cumpliendo también la promesa hecha a
Adán en Génesis 3.15
También se cumplía lo profetizado por el profeta Isaías diciendo: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es
dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable,
Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. (Isaías 9:6)
Los
ángeles dieron “nuevas de gran gozo”, dando a entender que era la noticia más
importante que se ha dado en la tierra: El Hijo de Dios, la segunda persona de
la trinidad, el Verbo de Dios, se había hecho hombre y había nacido en un
pesebre.
Me
imagino que fue un espectáculo extraordinario cuando una multitud de las
huestes celestiales alababan a Dios en coro diciendo: “¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para
con los hombres!”. Se estaba manifestando la buena voluntad de Dios para
con los hombres.
EL HOMBRE APARTADO DE DIOS.
La
Biblia nos enseña en Romanos 6.23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
El hombre fue derrotado por el pecado en el huerto
de Edén y como tal estaba destituido de la gloria de Dios. Por eso dice la
Biblia que la paga del pecado es muerte, o sea separación completa de Dios.
La escritura dice en Romanos 3.23 “por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” Por esta razón el hombre
quedaba corto de alcanzar la santidad suficiente para merecer el cielo. Como
tal por no poder merecerlo, Dios lo regala a todo aquel que lo recibe.
JESUCRISTO ES EL REGALO DE DIOS.
De
tal manera Dios nos amó, que dio a su Hijo Jesucristo en sustitución nuestra
por los pecados.
Romanos 6.23
Porque la paga del pecado es muerte, más
la dádiva de Dios
es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Así como lo merecido por el pecado es muerte, el
REGALO DE DIOS es Vida eterna en Cristo
Jesús.
TIEMPO DE REGALOS.
En este tiempo el mundo se regala más que en todo el
año. La gente se "encalilla" más de la cuenta, pero como es
la tradición y costumbre, hay que regalar.
Todo regalo por muy costoso y hermoso, se va a
envejecer y va a pasar su importancia. Pero lo que Dios regala no sólo es
inapreciable, sino que dura para siempre. Dios nos da el regalo inmerecido de
la Vida Eterna, y como regalo al fin, no tiene costo para nosotros. Aunque es
gratis, no fue barato, ya que costo al Hijo de Dios hacerse hombre y cargar con
los pecados de la humanidad.
UN REGALO SE RECIBE O SE DESECHA.
Este tiempo que debería ser de gran gozo al recordar
lo que Jesús logro para nosotros, sin embargo, según estadísticas, es el tiempo
en que la gente se entristece. Es una tristeza diferente, podemos pensar que es
por muchos motivos, pero amigo, amiga, es nada más y nada menos que por la
simple razón que tienes un vacío en tu alma que nada lo puede llenar.
Pero la buena noticia es que puedes cambiar esa
tristeza por “gran gozo”. Todo lo que tienes que hacer es creer en el “regalo”
que Dios te ofrece. Debes creer en Jesucristo como tu salvador y confesarle
como el Señor de tu vida.
Sera la decisión más preciosa que hayas hecho en tu
vida. Te recomiendo altamente que te vuelvas a Dios y recibas el regalo
inmerecido e inapreciable que es Jesucristo, La vida Eterna.
Sé que serás bendecido si lo haces porque Jesucristo
es la verdadera Navidad.
Pastor Antonio Martínez B.
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